El alcalde de Moguer y vicepresidente de la Fundación Zenobia-JRJ Gustavo Cuéllar presidió el acto junto al vicepresidente de Diputacion, Juan A. García y el delegado de Cultura, José Manuel Correa.
En su intervención, Cuéllar afirmó que “en pocas ocasiones un Perejil de Plata ha sido tan merecido como éste que recibe hoy Jorge Urrutia, porque no olvidemos que este galardón reconoce ese trabajo gustoso en favor de la poesía que fue norma de vida y estímulo creativo para Juan Ramón, y que también lo ha sido desde el inicio de su trayectoria literaria para el propio Jorge Urrutia”.
El alcalde de Moguer destacó que “de alguna manera, la propia figura de Jorge Urrutia prestigia también este reconocimiento que le tributamos, porque estamos sin duda ante uno de los grandes hombres de la cultura española de las últimas décadas, y que él acepte el Perejil de Plata y que acuda a Moguer a recibirlo, supone una gran satisfacción para nuestra Fundación y para el pueblo de Moguer, en cuyo nombre agradezco a nuestro galardonado su insansable tarea en favor de la poesia en general y de la obra de Juan Ramón en particular”.
Durante el acto intervinieron también el vicepresidente de Diputación, Juan A.García, quien realizó un repaso a los principales proyectos y actividades impulsadas por la Fundación Zenobia-JRJ en los últimos años; el delegado de Cultura de la Junta, José M. Correa, la directora de la cátedra Juan Ramón Jiménez de la Universidad de Huelva, Rosa García y el doctor Vázquez Medel, quien glosó la gran trayectoria literaria del galardonado.
Tras recibir la máxima distinción que otorga la Fundación del Nobel, Jorge Urrutia agradeció la concesión del Perejil de Plata y destacó el magisterio permanente que la poesía del Andaluz Universal sigue teniendo en las letras españolas.
Varios concejales de gobierno y numerosos amigos de la poesia se dieron cita en el refectorio de Santa Clara para asistir a este merecido homenaje tributado a uno de los más importantes poetas y investigadores literarios de las últimas décadas, un acto que contó con el acompañamiento musical del Liceo Municipal de la Música y que finalizó con un cerrado aplauso del todos los asistentes al profesor Jorge Urrutia.
UN PEREJIL MÁS QUE MERECIDO
Su contribución a la causa juanramoniana ha sido sin duda excepcional, hasta el punto de poder afirmar que los estudios y ediciones que Urrutia ha dedicado a nuestro poeta han sido y siguen siendo referencia constante para quienes desean acercarse a la obra poética del moguereño.
Su decisiva aportación al congreso conmemorativo del centenario del Nobel celebrado en 1881, sus clarificadores trabajos sobre la relación del joven Juan Ramón con Sevilla y sobre la primera etapa poética del Nobel, sus magníficas ediciones de obras juanramonianas tan destacadas como el propio Platero y Yo, la Segunda Antología Poética o, más recientemente, Piedra y Cielo en una magnífica publicación realizada el pasado año, son sólo algunos de los innumerables estudios y trabajos que el Perejil de Plata de este año ha dedicado al Andaluz Universal a lo largo de su intensa y fructífera trayectoria profesional.
Pero es que además de este enorme bagaje juanramoniano, Jorge Urrutia ha desarrollado una brillantísima carrera poética en la que, como nuestro Nobel, la palabra se ha convertido en instrumento para elevar el espíritu y sacar lo mejor que llevamos dentro, una obra comprometida con los temas sociales y la naturaleza, pero también una obra que nos lleva a reflexionar sobre nosotros mismos, en un ejercicio constante en busca de la verdad que intenta alumbrar las claves de la existencia humana.
Asimismo, en la relación de ambos con América encontramos muchos puntos en común. No en vano, Jorge Urrutia ha desarrollado una ingente labor recopiladora y editora en varios países hispanoamericanos, en los que sigue vivo el magisterio que durante sus más de 40 años de exilio impartió Juan Ramón en el nuevo continente, tan ligado a Moguer por la historia y la poesía.
También como nuestro Nobel, el galardonado de este año es persona que huye de protagonismos innecesarios y tiene en su trabajo en favor de la poesía la mejor recompensa a sus desvelos, de ahí que el galardón concedido por la Fundación sea un ejercicio de verdadera justicia, al concurrir en Urrutia todas los valores personales y méritos académicos que justifican la entrega del Perejil de Plata.